"Septiembre de 1936. Se acaba el más ardiente verano sobre los campos, las tierras de España. Aquél estío en que los unos y los otros empezaron a matarse. Por fín. Se habían estado enseñando los dientes a lo largo de siglos hasta llegar a esto. Y no discutirían más. Solo el grito y el fuego. como el fín de algo y el comienzo de nada.
Hará falta medio siglo para tratar de reunir los dispersos fragmentos en que se destrozó, desde las uñas a la mente, todo un pueblo.
Pero por entonces no se veía el final..."
De esta forma comenzaría el gran Palacios, esta gran obra inconclusa de 4 capítulos.
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