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GUION: Desberg
DIBUJOS: Enrico Marini
Hacía muchos años que el género de la capa y la espada llevaba tiempo dormido en los cómics. Solo veíamos títulos de superhéroes y temáticas futuristas pero, gracias al cine, con peliculas como "Piratas del Caribe", "El Zorro", "El capitán Alatriste" y alguna más, por fín se está recuperando este tipo de historias para el cómic.
“El Escorpión” es una clara muestra de ello, una mezcla del dibujo más actual, con influencia del manga, y la excelente pluma de un autor de la talla de Desberg. La historia se ambienta en la Roma (y otras ciudades europeas y de Oriente) del siglo XVIII, escenario de traiciones, conspiraciones, duelos a espada y el estallido de los pistolones.
A medida que avanza el argumento, aparecen elementos históricos, como la “mitología” cristiana, los secretos templarios...
Armando Catalano, un gigoló, arqueólogo, ladrón y espadachín experto, se mueve libremente, en la Roma del siglo XVIII, para conseguir vivir su lujuriosa vida, rodeado de mujeres hermosas, luchas espectaculares, robo de reliquias y corrupción. También apodado como "El Escorpión" por una mancha de nacimiento en su hombro izquierdo con la misma forma.
"El Escorpión" es un aventurero que se gana la vida consiguiendo reliquias antiguas y vendiéndolas al mejor postor. Su primera aventura arranca e Roma, donde se oculta una conspiración que mueve los hilos de la humanidad desde los principios de la historia.
Por un misterioso motivo, que no pienso explicar, Armando Castelano es acusado por el obispo Trebaldi de ser hijo de una mujer pecadora y el demonio, ordenando su muerte. A partir de ese momento y con su honor puesto en entredicho, Catalano se ve envuelto en una intriga protagonizada por la iglesia, asesinas egipcias y búsquedas arqueológicas por medio mundo como si de un Indiana Jones se tratase, sustituyendo a los soldados nazis con los monjes guerreros del cardenal Trebaldi.
Trebaldi pondrá precio a la cabeza del Escorpión asegurando que la señal con forma de escorpión que lleva sobre su omoplato derecho no es ni más ni menos que la marca del diablo...
Mientras "El Escorpión" intenta escapar de los secuaces de Trebaldi, iremos descubriendo el secreto de la conspiración de las Nueve Familias y se nos irá mostrando el misterioso pasado de nuestro protagonista, que parece tener alguna relación con la obsesión de Trebaldi con su persona.
El guión de Desberg coge, como base, la obra de Alejandro Dumas ("Los tres mosqueteros") y, utilizando los trucos de los expertos guionistas, consigue alargar las historias ofreciendonos un espectáculo que no tiene demasiados giros sorprendentes, aunque sí nos presentan una historia divertida, que se sigue con facilidad y que se alarga a veces de manera artificial y sin sentido.
El dibujo del dibujajte italo-suizo Enrico Marini del conocido es una auténtica maravilla visual en todos sus detalles, formas y colores. Los personajes femeninos, por ejemplo, son deliciosos, deseables y sobre todo muy mediterráneos.
Todos los personajes de la obra son tan atractivos que te atrapan desde el primer trazo, deslumbran los fondos, los decorados, la ropa, las armas... Todos los detalles son disfrutes visuales que te cortan la respiración en cada página.
Los personajes son los típicos del cómic de toda la vida:
Armando Castelano, típico espadachín, guapo, ágil y diestro en el manejo de espada que se ve envuelto en todo tipo de peligros de los que sale airoso gracias a la ayuda de sus amigos o de mujeres hermosas que no temen poner en peligro su vida por robarle un beso.
Ushar, el infatigable amigo, feo, gordo y bajito, sólo piensa en enriquecerse, pero que lo olvida todo a la hora de salvar a su amigo. Es típico haciendo chistes fáciles y dispuesto a recoger las migajas femeninas que El Escorpión deja tras de sí. Comparable con Sancho Panza.
Trebaldi, el obispo encargado de la orden de muerte contra el protagonista, tiene mucho poder y sólo se le opone Catalano. Cargando con un misterioso pasado a sus espaldas, es el hombre de poder que no teme pisar la cabeza de quien sea para llegar más arriba.
Mejai, puesta en nómina por la iglesia para matar a El Escorpión, se encontrará en muchas ocasiones en sus brazos. Sin embargo y a pesar de estar cerca de cumplir su misión en varias ocasiones, siempre logra escapar.
Los Monjes guerreros, con unos diseños realmente atractivos y dispuestos a cumplir las órdenes de Trebaldi, incluso pecando, son gente sin escrúpulos que persiguen a nuestro protagonista allá donde va, asegurando las dosis de espada y tiros en cada volumen.
"El Escorpión" es quizás el mejor trabajo hasta la fecha del dibujante italo-suizo Enrico Marini, ya consolidado a sus escasos 30 años como uno de los más espectaculares y destacados dibujantes de cómic comercial de Europa.
En resumen, lejos de ser una maravillosa historia de capa y espada y una obra muy apetecible recomendable.
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